Aprovecha las bondades inalcanzables de la naturaleza, congregadas en esta pequeña isla y date un chapuzón.
El clima tropical característico del Caribe, y que en la actualidad está que arde, es solo uno de los pretextos para salir de la rutina y disfrutar de la majestuosidad de las aguas cristalinas de saltos y playas dominicanos.
Para muestra un botón.-
Algunos de los saltos que engalanan la República Dominicana son:
Salto de Jimenoa: localizado en Jarabacoa, una de las provincias que cuentan con un clima envidiable durante todo el año. Compuesto por dos saltos, de 60 y 40 metros respectivamente.
Salto de Baiguate: alimentado por el río Baiguate, también en Jarabacoa.
Salto Aguas Blancas: en Constanza, mejor conocido por sus heladas aguas.
Es considerado el más alto de las Antillas, con más de 80 metros de altura.
Salto del Limón: en Samaná. Con unos 40 metros de altura, uno de los más concurridos por los turistas.
Si a hablar de playas vamos, aquí te mencionamos algunas:
Playa Coson: localizada en Las Terrenas, Samaná. Cuenta con aproximadamente 6 kilómetros de arena blanca, aguas cristalinas y poco profundas. El aislamiento de esta playa la convierte en el lugar perfecto para escapar del bullicio de la ciudad.
Las Minitas: en La Romana, es una playa pequeña, con suficientes palmeras. En las proximidades hay bares y restaurantes.
Cayo Levantado: es una pequeña isla en Bahía Samaná. La arena es como polvo blanco, sus aguas son color turquesas ideales para la natación.
Esto es solo una muestra de las maravillas naturales que ofrece la República Dominicana, aprovecha y escapa de la rutina, disfruta lo nuestro.
